- La cultura Chinchorro vivió en la zona hace muchos años, nómadas que llegaron a este lugar y se asentaron honrando a sus muertos dándoles forma para la eternidad- https://www.destinoarica.cl/cultura-chinchorro |
Cuando estás fuera de casa los días duran más, y quizá no
porque hagas más cosas que hacer sino porque es como una cuenta atrás de los
minutos que te quedan de volver a ver esas caritas preciosas que llenan tu vida
cada tarde al volver de la escuela. Porque aunque estés infinitamente a gusto,
estar lejos de los tuyos siempre es un precio que pagas que casi no puede
medirse.
Pero vamos a relatar como se inicia y por qué, que si no me
entra la morriña.
- La universidad se dibuja de frases con mensaje en sus paredes- |
En primer lugar recibes la invitación y casi das botes de
alegría, alguien te invita y además cubre tus gastos de desplazamiento y
manutención. Lo normal es que estas estancias se asocien a un proyecto
financiado, así que menuda suerte he tenido con que alguien piense que yo soy
la persona adecuada para viajar al otro lado del mundo, en mi caso a la
Universidad de Tarapacá en el norte de Chile en una pequeñita ciudad llamada
Arica, al lado del mar.
Bien, organicemos, fechas, reuniones, formación, espacios, …
todo lleva su tiempo desde la universidad que te invita y a tí en la logística
que supone, dejar a tus estudiantes atendidos, reuniones de tus proyectos
organizadas de manera virtual -con la previsión de un cambio horario
considerable-, preparar las sesiones que vas a impartir -en mi caso se inicio
con una plenaria en las XXI Jornadas Nacionales de Educación Matemática-, … en
fin, que casi un mes antes estar en casa pero casi con un pie saliendo de ella.
Despacho en la UTA |
Y muchos se preguntarán antes de que relate qué estoy
viviendo aquí, qué necesidad tengo de esta aventura lejos de casa. Primero,
para crecer, y no es que vaya a crecer para arriba sino para crecer como
docente y como investigador, ¿se puede aprender más que teniendo elementos de
contraste para hacerlo? En segundo lugar, para cubrir un currículo. Como bien
sabéis la vida del profesor de universidad siempre pende de las sucesivas
acreditaciones, y para ello se nos pide estancias en universidades.
Así que en nada me estaba despidiendo de mi familia en la T4
para emprender un largo viaje, dos aeropuertos, una escala que me permitió
conocer Santiago de Chile y muchas horas de avión. Eso sí, a mi llegada de
madrugada me esperaban en el aeropuerto con una gran sonrisa.
Los primeros días, los pasamos de congreso. Interesante
congreso, con un gran número de profesores e investigadores chilenos, pero
también había asistentes de otros países, y esto enriqueció de una manera
especial las charlas e intervenciones durante las jornadas, que en algunos
casos se alargaron a cenas de hermanamiento.
-Sesiones de formación con los estudiantes de Pedagogía Básica de la UTA- |
Pero el sábado todos se marcharon, y yo me quedé para tener
el domingo la jornada de reflexión para preparar materiales. Durante esta
semana he visitado ya algunos colegios, y otros que me quedan, para dar cursos
de formación a los maestros chilenos. Está siendo fantástico. Visitar las escuelas,
conocer a las maestras y maestros, conocer sus inquietudes, su día a día, el
funcionamiento de sus escuelas, … en algunos casos ver a los niños en el aula,
¡voy a tener un montón de cosas que contar a mis estudiantes en los próximos
cursos en la universidad! Esta ha sido una oportunidad maravillosa no prevista inicialmente, y es que gracias a la UTA estamos dando formación a varias escuelas municipales, donde acuden maestros de distintas áreas del currículo y compartimos a través de taller conocimientos y cultura desde la didáctica de las matemáticas.
-Taller en la E-15- |
Esto se va complementando cada día con reuniones con los
equipos de la universidad, elaboración de instrumentos, publicaciones en
marcha, proyectos de futuro, … más o menos como un montón de pequeños granos de
arena que necesitamos unir y dar forma.
-Parte del equipo PACE que tanto están haciendo por cuidarme- |
Pero la noche llega todos los días, y las habitaciones de
hotel lejos de ser cálidas no son más que cuatro paredes frías, que son igual
en todas las partes del mundo. Una cama, una mesa, una nevera, dos maletas y
soledad.
Aún así, volveré a Arica y continuaré haciendo estancias en
otros lugares del mundo, pese al esfuerzo físico y emocional que supone, porque
ante todo sé que estoy creciendo personal y profesionalmente y un maestro que
se quede quieto ese día dejará de ser maestro.
En los próximos meses os contaré más cosas de cómo terminó
mi tiempo aquí, y cómo se iniciaron nuevos proyectos que ya desde hoy me están
pareciendo muy interesantes para continuar aprendiendo.
Linda Blanca... en busca de otras cosas, volví a releer este artículo... te mando un gran abrazo a la distancia y no nos olvides!!!
ResponderEliminarSegura estoy que nunca podré olvidar este mes con ustedes!
EliminarEsperándoles por España para cuando gusten, y espero vernos pronto aquí o allá!